Los cannabinoides son compuestos químicos que se enlazan a nivel celular con proteínas receptoras concretas, los receptores CB1 y CB2 del sistema endocannabinoide. Todos los animales, con excepción de los insectos, contamos con el sistema endocannabinoide, sobre el que actúan los cannabinoides producidos en la planta de marihuana.
Sistema Endocannabinoide
El sistema endocannabinoide está formado por un conjunto de receptores CB1 y Cb2 que interactúan con los endocannabinoides (los producidos por nuestro organismo). A través de esta interacción, se produce la llamada homeostasis, que no es otra cosas que el correcto funcionamiento y equilibrio de las funciones del cuerpo tales como: la presión sanguínea, temperatura, apetito, etc.
¿Cómo funciona el sistema endocannabinoide?
A nivel celular, en el cuerpo humano se encuentran estos receptores anteriormente mencionados específicos para unirse a los cannabinoides. Se han identificado dos receptores cannabinoides: CB1 y CB2. Estos se diferencian en la transmisión y en su distribución en los diferentes tejidos. Los receptores CB1 se encuentran sobre todo en el cerebro, sistema nervioso, órganos y tejido periférico. Los receptores CB2 se encuentran mayoritariamente en las células inmunitarias, el bazo y las amígdalas.
La activación de los receptores CB1 es la responsable de los efectos característicos de la marihuana. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la activación de los receptores CB2 no produce efectos psicoactivos. El cuerpo humano produce de forma natural endocannabinoides que se acoplan a estos receptores para activarlos. Por ejemplo, la Anandamida (AEA), y el 2-araquidonilglicerol (2-AG), son dos endocannabinoides que se parecen bastante a nivel molecular al THC y CBD de la planta de la marihuana.
Fitocannabinoides
Los fitocannabinoides, los cannabinoides producidos por la planta de marihuana, también se acoplan con los receptores CB1 y Cb2. Se han identificado más de 110 fitocannabinoides en la composición de la planta del cannabis, sin embargo, hay unos cannabinoides principales, que son los que se encuentran en una mayor cantidad, por ejemplo, el THC, CBD, CBG, CBN y el CBC.
La planta de marihuana produce los fitocannabinoides en su forma ácida y es necesario el calor o la oxidación para se produzca la llamada descarboxilación de los mismos, que no es otra cosa que el proceso a través del cual pasan de su forma ácida (por ejemplo THCa), a su forma neutra (en este caso THC). Cuando están en forma neutra es cuando decimos que están “activos”, porque en el caso de algunos cannabinoides como el THC, producen un efecto psicoactivo.
Para que la descarboxilación se produzca debemos someter a los cannabinoides a altas temperaturas. Esto sucede por ejemplo cuando este calor se proporciona al vaporizar, fumar o al calentar la marihuana previamente a su consumo. En adelante usaremos el término cannabinoide para referirnos también a los producidos en las plantas como se hace habitualmente.
Efecto séquito de los cannabinoides
Los cannabinoides interactúan de forma agónica o antagónica. Como veremos al analizar los distintos cannabinoides, algunos reaccionan de forma sinérgica apoyando determinado efecto, mientras que otros disminuyen los efectos.
Decimos que los cannabinoides interactúan de forma:
- Agonista cuando tiene afinidad por el receptor.
- Agonista parcial cuando posee cierta afinidad con el receptor, pero es menos eficaz que el agonista principal.
- Antagonista cuando presenta cierta afinidad con el receptor, pero no produce reacción en este, o inhibe la acción del agonista.
Los terpenos y flavonoides, responsables del aroma y el sabor de las plantas de marihuana, también interactúan con los cannabinoides. Por ejemplo, el terpeno limoneno puede producir un efecto antidepresivo junto al cannabinoide CBG. En la marihuana con alto contenido de THC el limoneno brinda un efecto energizante y alegre.
Cannabinoides en las plantas de marihuana
Se han descubierto más de 110 cannabinoides en las plantas de marihuana. Entre los más habituales:
∆9-THC, el rey del efecto
∆9-THC (delta nueve tetrahidrocannabinol), llamado habitualmente THC es el cannabinoide responsable de los efectos psicoactivos de la marihuana. Es el cannabinoide más habitual en las plantas de marihuana. El químico israelí Raphael Mechoulam consiguió sintetizar el THC en el año 1964, lo cual llevó a la investigación de otros cannabinoides y al posterior descubrimiento del sistema endocannabinoide.
El THC actúa sobre los receptores cannábicos CB1 y CB2. Puesto que el THC es el principal componente activo de la marihuana, es utilizado para medir la potencia de las distintas variedades. En la planta se encuentra en su versión ácida THCA, y entre las propiedades de este cannabinoide, encontramos que, aparte de provocar el famoso efecto psicoactivo, también posee las siguientes propiedades:
- Analgésico
- Relajante muscular
- Antiespasmódico
- Bronco dilatador
- Estimulante del apetito
- Sedante
- Antioxidante neuro-protector
- El THC, como anti-inflamatorio es 20 veces más potente que la aspirina y dos veces más que la hidrocortisona
CBD, el boom medicinal
El CBD o Cannabidiol es el cannabinoide presente en mayor proporción en las plantas de cáñamo industrial y las variedades comerciales medicinales. Actúa sobre receptores 5HT1A, y su escasa acción sobre los receptores CB1 hace que carezca de efectos psicoactivos.
Además, otra de las ventajas del CBD es que modula el efecto del THC, contrarrestando los efectos secundarios que algunos usuarios encuentran molestos como por ejemplo la sequedad bucal o la paranoia. En los últimos años han aparecido variedades medicinales con igual contenido de THC que de CBD, o incluso de bajo contenido de THC y alto de CBD.
Las variedades con ratios 1:1 THC/CBD provocan un efecto psicoactivo más sostenible, y las que apenas contienen THC no provocan el conocido efecto de “colocón” en absoluto. En la actualidad se estudia su acción contra:
- Convulsiones
- Depresión
- Ansiedad
- Vómitos
- Inflamación
- Tumores
- Psicosis
CBN, la degradación del THC
A diferencia del CBD o el THC, el cannabinol o CBN no se encuentra en forma ácida en la planta. El CBN es un subproducto oxidativo no enzimático del THC. Es habitual en la hierba vieja y mal conservada. Las primeras pruebas en humanos indujeron a pensar que carece de efectos.
Sin embargo, SÍ tiene una actividad leve sobre los CB1 y CB2, una décima parte del efecto del THC. Si se consume junto al THC produce un efecto narcótico. Para aumentar la concentración de CBN en una planta se recomienda cosechar un par de semanas después de la fecha indicada por el banco. También se pueden airear los cogollos para favorecer su oxidación. Se estudia la eficacia para su uso:
- Contra el insomnio.
- Para tratar convulsiones.
- Tratamiento de quemaduras e inflamación.
- Inductor al desarrollo del tejido óseo.
CBD-V, la nueva esperanza farmacológica
La cannabidivarina o CBDV fue aislada por primera vez en 1969. No tiene acción psicoactiva. A diferencia del THC y del CBD, que actúan sobre receptores CB1 y CB2, la CBDV actúa sobre el receptor de potencial transitorio TRPV1 ubicado en el sistema nervioso central y el sistema nervioso periférico.
La multinacional compañía GW Pharma tiene la patente para su uso en fármacos anti-epilepsia. En la actualidad se estudia su uso para el síndrome del espectro autista y el síndrome de Rett. Además, se estudia su utilidad contra el dolor y la distrofia muscular.
Recientemente, el banco de semillas Dutch Passion ha presentado la variedad de marihuana, Auto CBD-Victory y Elite Seeds la variedad automática Sedativa Auto CBDV. Ambas con alto contenido en CBDV.
CBG, el padre de los cannabinoides
El cannabigerol o CBG fue descubierto por el Dr. Mechoulam en el año 1964. No tiene efecto psicoactivo y es el primer cannabinoide que se forma en las flores de cannabis.
La forma ácida CBGA se convierte en:
- THCA por acción de la enzima THCA sintasa. Por lo que de forma habitual se llama al CBG el padre del THC. Cuando cosechamos las flores en su punto, el CBG ya se ha transformado casi en su totalidad en THCA.
- CBDA con la enzima CBDA-sintasa.
- CBCA con la enzima CBCA-sintasa.
Se está estudiando su potencial para:
- El tratamiento del Glaucoma.
- Como anti-inflamatorio para la enfermedad de Crohn.
- Neuro-protector eficaz para la enfermedad de Huntington.
- Acción anti-bacteriana.
- El tratamiento de la vejiga hiperactiva.
El banco de semillas Dutch Passion ha sacado al mercado las semillas de marihuana feminizadas CBG Force. Una variedad con alto contenido en CBG y bajo de THC.
CBC, el tercer hermano
El cannabicromeno CBC posee una estructura similar al CBD y al THC, ya que se origina a partir del CBGA. Aunque carece de actividad psicoactiva, activa de forma indirecta los receptores CB1 y de forma directa a los CB2. El CBGA actúa sobre los receptores TRPV1 y TRPA1, estos liberan anandamida, un endocannabinoide producido por nuestro organismo que activa los receptores CB1.
El CBC actúa de forma sinérgica con otros cannabinoides, fue descubierto el año 1966 y se encontraba en altas concentraciones en algunas variedades landraces de la India. Sin embargo, en la actualidad su concentración es mucho menor en las variedades comerciales. Esto es debido a décadas de breeding para aumentar los niveles de THC, ya que en estos procesos, los criadores se han ido dejando a otros cannabinoides por el camino.
Entre las aplicaciones que se estudian para el CBC se encuentran:
- Uso contra el acné.
- Para el tratamiento del dolor crónico.
- Estimulante de la regeneración neuronal.
- Acción anti-bacteriana.
- Actividad anti-depresiva.
THCV, la diferencia está en la dosis
La tetrahidrocannabivarina o THCV fue descubierta en 1973. El THCV se origina por medio del CBGV-A ácido canabigerovarínico. Así como el CBGA se convierte en THCA, otro precursor el CBGV-A es transformado por una enzima en THCV-A la forma ácida del THCV. Cuando el THCV-A se quema, vaporiza o cocina se decarboxila en THCV.
En dosis bajas el THCV es un antagonista del receptor CB1 y agonista parcial del receptor CB2. Sin embargo, en dosis más altas es un agonista del CB1. Esto provoca que, en dosis bajas funcione reduciendo el efecto del THC. En tanto que, en dosis más altas el THCV provoca un efecto más corto de alta intensidad, sin sensación sedante al final.
Se ha encontrado gran cantidad de THCV en plantas landraces del Sur de África, Afganistán, Nepal, etc. Las variedades comerciales no suelen tener una alta concentración de THCV. No obstante, recientemente han aparecido dos variedades nuevas ricas en THCV: THC-Victory de Dutch Passion, y Novarine Clasica THCV de Elite Seeds.
En la actualidad se estudian sus usos como:
- Supresor del apetito para tratar la obesidad.
- Anticonvulsivo para casos de epilepsia.
- Analgésico.
- Tratamiento de enfermedades neurodegenerativas.