¿Qué es el Iceolator?

Se conoce como Iceolator, Water Hash, Bubble Hash o Full Melt, al hachís extraído por medio de agua, hielo y mallas de filtración de diferentes medidas. Los diferentes micrajes (tamaño de los agujeros de filtración de la malla), permiten ir filtrando y separando los tricomas por tamaño, para así poder obtener diferentes tipos  o calidades de hachís.

A continuación te mostraremos cómo hacer iceolator de forma casera, un método que te permite hacer tu propia extracción de forma sencilla en casa y admite variaciones y mejoras. Aquí te proponemos un proceso básico que funciona bien al que puedes añadir tus trucos para mejorar y personalizar tu propio proceso.

Con este sencillo procedimiento conseguirás extraer los tricomas de tus plantas o restos de manicura y obtener 2 calidades de hachís diferentes. Si sólo quieres una calidad, no pongas la malla de 70 micras, y lo recogerás todo en una sola malla.

¿Cómo hacer Iceolator o Waterhash?

Hacer tu propio hachís de calidad en casa es más sencillo de lo que parece, a continuación te detallamos exactamente qué vas a necesitar:

Material necesario

•  Marihuana, ya sean cogollos o restos de manicura.
•  Malla iceolator de 220 a 185 micras.
•  Malla iceolator de 70 micras.
•  Malla iceolator de 38 a 45 micras.
•  2 cubos del tamaño de las mallas.
•  Hielo no picado (varias bolsas, dependiendo del tamaño).
•  Platos de cocina.
•  1 colador grande de agujero grueso.
•  Cartón grande y limpio.
•  Papel de cocina.
•  Algo para dar vueltas a la mezcla (nosotros utilizamos un remo fabricado para esta función).

*En La Huerta Grow Shop podrás encontrar kits de mallas profesionales de distintos tamaños, como el Kit de 3 mallas (220/70/38) de Bubbleator o kits de mallas más económicas como las mallas Secret Icer (190/70/25) de The Pure Factory.

Medidas de seguridad

Al utilizar agua y hielo, no necesitamos especiales medidas de seguridad, a diferencia de otros métodos de extracción de resina como el BHO (Butane Hash Oil) o el Rick Simpson Oil.

Precauciones

Si quieres obtener el mejor resultado, ten en cuenta que:

• Cuánto mejor sean los materiales que utilices, mejor y mayor resultado obtendrás. Con una materia prima de calidad deberías obtener un 10% de retorno si realizas todo el proceso adecuadamente.

  

•  Procura poner cogollos pequeños, no dejes ramas enteras, aunque tampoco desmigajes la marihuana, impide que caiga polvo vegetal fino, ya que este material tan fino puede atravesar los filtros y juntarse con el hachís obtenido, empobreciendo así el resultado final.
•  Las mallas deben ser de buena calidad, las que no lo son están hechas de una tela débil, son irregulares, ceden con el peso, etc.
•  No fumes encima del cubo mientras trabajas, la ceniza puede caer dentro y pasar a formar parte de tu hachís.

Preparación

1.  Corta la base de uno de los cubos. Procura que no queden rebabas de plástico que puedan romper o ensuciar las mallas.
2.  Pon el cubo cortado con la boca en el suelo (o sea, con la parte que acabas de cortar hacia arriba), y mete la malla de micraje más grande (220 o 185), envolviendo el cubo. Estírala bien para que no queden arrugas.
3.  A continuación ves poniendo el resto de mallas, de agujero más grueso a más fino, de modo que la última malla que pondrás, por encima de las otras, será la de agujero más fino, en este caso la de 38 o 45.

   

4.  Coge el otro cubo y mete dentro una capa de hielo. Para saber el grosor exacto de esta capa, mete el cubo de las mallas dentro del otro y ajústalo hacia abajo todo lo que puedas. Verás que queda un espacio debajo de las mallas, hasta llegar al culo del cubo. Ese es el espacio que hay que llenar con hielo.
5. Saca el cubo con las mallas y mete el hielo para rellenar ese hueco. Vuelve a meter el cubo de las mallas dentro del otro. Si el culo de las mallas sigue tenso y no abultado por el hielo que tiene debajo, si notas que el hueco ha quedado bien relleno de hielo, es que lo has hecho bien.
6. Procura ajustar las mallas bien con las cuerdas que llevna y vuelve a doblarlas por fuera del cubo si puedes para que queden sujetas.

Ha llegado el momento de empezar a llenar de material, hielo y agua. Hazlo en el siguiente orden:

•  Capa de marihuana
•  Capa de hielo
•  Capa de marihuana
•  Capa de hielo

• Cuantas más capas de marihuana y hielo, mejor, así te asegurarás un rápido y correcto enfriamiento de los tricomas, lo que facilitará que se desprendan y así podrás recogerlos fácilmente.
• Empieza añadir agua despacio, para que se vaya enfriando. Sigue hasta que veas que toda la mezcla empieza a flotar y a subir hacia arriba. Déjala subir un poco procurando no pasar de algo más de la mitad del cubo, o te será muy difícil mover la mezcla y no tirar nada fuera.

  

Extrayendo tricomas

Para extraer nuestro preciado tesoro, la resina del cannabis, es decir, los tricomas, debemos esperar hasta que el agua esté por debajo de 4ºC . Es MUY IMPORTANTE conservar el frío, ya que si no el proceso de extracción no funcionará correctamente.

Cómo hacer hachís casero de forma fácil y económica

¿Sabes cómo se hace el hachís? Descubre cómo hacer hachís en seco de la forma más fácil, rápida, y económica.

Leer el artículo

Además, deberás notar que la marihuana se ha reblandecido con el agua. Si ves que todavía está seca, a pesar de estar en el agua, espera un poco hasta que su aspecto cambie. Si no esperas a que esté realmente mojada y empiezas a batir antes de tiempo, generarás polvo vegetal que empobrecerá tu hachís.

• Mete el remo en el cubo y empieza a dar vueltas. Al principio costará bastante, pero poco a poco costará menos, no te preocupes. NO es necesario que remes con mucha fuerza. Un ritmo lento (1 vuelta por segundo), ayudará a obtener un hachís más limpio y de mejor calidad. Un ritmo demasiado rápido (el giro de una taladradora, por ejemplo), ensuciará tu hachís con materia vegetal.
•  Sigue dando vueltas durante 15 o 20 minutos.

Recogiendo los tricomas

Ha llegado el momento que estabas esperando. Seguramente en este punto te estarás preguntando si el resultado será de calidad o si habrás obtenido una buena cantidad de hachís, no te impacientes, lo verás en breve.

1. Saca con cuidado el cubo del culo cortado, procurando que las mallas no se caigan hacia abajo.
2. Coge la malla donde está la hierba y el hielo sácala, escurriendo el agua en el cubo. Debes apretar la bolsa un poco para que caiga la máxima cantidad de agua posible (sin apretar demasiado). Colócala en algún sitio LIMPIO, ya que luego la volverás a meter y no quieres añadir suciedades al hachís, ¿recuerdas?
3. Extrae a continuación la siguiente malla, verás que está llena de agua “sucia”.
4. Deja caer el agua en el cubo. Agarra la malla por cada lado y empieza a mover los brazo como si la mecieras: arriba brazo izquierdo y abajo el derecho, arriba el derecho y abajo el izquierdo, creando así un movimiento de vaivén que ayudará al agua a salir. Los tricomas, por su peso irán quedando en el fondo y si no ayudas con este movimiento, taparán los agujeros de la malla por acumulación y el agua no podrá evacuar.

   

5. NO APRIETES para que el agua salga más rápido. Así sólo conseguirás dilatar los agujeros de la malla y dejarás escapar los tricomas que estás intentando recuperar.Poco a poco verás que el agua que queda al fondo se va volviendo más densa, hasta que llegue un momento en el que no caiga más que gotita a gotita. Ese es el momento de envolver el culo o parte inferior de la malla donde a quedado el resto, entre papel de cocina (por fuera de la malla). Dale varias vueltas y presiona LIGERAMENTE para ayudar a expulsar el agua restante. No se trata de secarlo apretando, simplemente de eliminar la mayor parte del agua.
6. Abre la malla. Si todo ha ido bien, deberías ver en el fondo un montón de resina mojada de color marrón claro. Dale la vuelta a la bolsa para extraer el hachís y echa la resina sobre un plato de cocina, con cuidado de que no caiga fuera. Apunta en el plato a que malla y a qué pasada corresponde.

   

7. Coloca el plato en la nevera y espera.
   Este proceso se repetirá con cuantas mallas tengas. Coloca todo los platos en la nevera y espera.

Ya has hecho la primera pasada, pero esto no se acaba aquí. Si quieres sacar el máximo rendimiento a tu marihuana, vuelve a colocar todo como estaba al principio, y empieza a batir de nuevo. NO TE EQUIVOQUES en el orden de las mallas o tendrás un serio problema.

Puedes dar cuantas pasadas quieras a tu hierba. Por experiencia te podemos decir que hasta la 3º o 4º pasada sale un hachís de alta calidad. A partir de ahí puedes hacer 3 o 4 pasada más, pero la cantidad y la calidad irá bajando. Tu decides cuando parar.

Si todo este proceso resulta muy pesado para tí, recuerda que también puedes usar extractores de resina automáticos, aunque si quieres una calidad de hachís de campeonato te recomendamos siempre hacerlo manualmente.

Secado del hachís

Una vez hayas terminado todas las pasadas que tus brazos y tu paciencia hayan sido capaz de aguantar, llega el momento de pasar a secar del hachís. Este paso es quizás el más importante de todos, ya que un mal secado podría estropear todo el trabajo realizado. Por ello, sigue al pie de la letra nuestras instrucciones.

1.  Prepara en una mesa con cartones limpios extendidos. Pon encima el colador (si tiene patas, mejor).
2.  Saca de la nevera el primer plato que metiste. No toques el hachís con las manos en ningún momento. Rápidamente realiza el siguiente paso, ya que si se calienta el hachís te resultará imposible.

   

3.  Vuelca el contenido del plato en el colador y con una cuchara o tenedor presiona fuertemente el hachís contra el colador. Se trata de que hagas un movimiento como si rayaras el fondo del colador, pero con el hachís entre el tenedor y el fondo del colador. Si todo va bien el hachis irá cayendo al cartón en forma de diminutos granitos.
4.  Ves moviendo el colador de sitio para ir creando una capa muy fina de polvo de hachís.
5.  Cuando hayas acabado repite la operación con el resto de platos de la nevera. Sigue el mismo orden que seguiste al meterlos en la nevera.
6.  Usa cartones diferentes para cada plato y ves marcando a que pasada pertenecen, para poder diferenciarlos después y aprender las diferencias entre unos y otros.
7.  Una vez tengas todos los cartones llenos con sus correspondientes contenidos, pon encima de cada uno un par o tres de servilletas de cocina. El papel ayudará a secar y además protegerá el hachís del posible polvo que le puede caer encima.
8.  Deja todo en un lugar seco, oscuro y libre de paso. No hay nada peor que pase alguien por al lado y tire uno de tus “cartones” al suelo.

   

¿Cómo saber si el hachís está seco?

El hachís que has extraído debería permanecer en los cartones durante unos días hasta que se seque por completo. ¿Como sabrás si ya está listo?

• De momento, debes coger una porción pequeña de hachís en polvo entre los dedos. Apriétalo durante 15 o 20 segundos, y antes de abrir, sin dejar de presionar, mueve un dedo sobre el otro, amasando la mezcla. Debería haber obtenido un aspecto homogéneo, más oscuro, y no deshacerse. Si por más que lo amases, no consigues que se pegue entre sí, puede ser que demasiado polvo vegetal haya terminado en tu hachís.
• Si se pega entre sí, amásalo bien hasta que quede uniforme. Mete el hachís amasado (antes puedes hacerte uno, sí), en una bolsita de plástico o en papel de horno. Observa la muestra de hachís que has prensado durante dos días, si se deshace es que todavía contiene algo de humedad, deja secar el iceolator un poco más y repite el proceso.
• Una vez seco, para que toda la resina te quede bien prensada y uniforme, puedes usar un rodillo con el hachís metido dentro del papel de horno o mediante prensas de hachís como la Jack Puck . Ten en cuenta que si le proporcionas algo de calor (aunque sea el corporal durante un rato), se amasará mucho mejor y quedará uniforme.

¿Cómo conservar tu hachís?

Para guardar tu hachís, si está realmente seco y te has asegurado de ello, puedes prensarlo o guardarlo en polvo. En nuestra opinión, es mejor prensarlo, ya que una vez así, lo puedes guardar cerrado en nevera o congelador, y aguantará años…Además, el proceso de prensado hace que los terpenos y aceites esenciales propios de los tricomas de la marihuana “cobren vida”.