¿Qué es un esqueje?

Un esqueje es un fragmento de una planta con la capacidad de enraizar y replicar la planta inicial. Por esta razón se hacen los esquejes con ramas y no con hojas. Los esquejes son clones de la planta madre. Esto quiere decir que serán genéticamente iguales, manteniendo las mismas características que la planta original. Cultivar esquejes no es una tarea difícil, pero hay que saber cómo hacer esquejes de marihuana para garantizar el éxito del enraizado de los clones.

¿Cómo hacer esquejes de marihuana?

Hacer esquejes es de marihuana es una tarea fácil y relativamente rápida, pero necesitarás ser meticuloso, organizado y limpio para hacerlo de forma correcta. A continuación te mostramos un vídeo resumen y una explicación detallada paso a paso para que hagas esquejes con el 100% de éxito.

Para seguir los pasos del vídeo y realizar tus propios esquejes, necesitarás tener ciertos recursos:

• Planta madre. Para poder sacar esquejes a una planta que parta desde semilla, debe ser adulta. Los esquejes heredan todas las características de la planta madre, así que debes procurar que las madres de las cuales vas a obtener los esquejes no tengan plagas de insectos ni hongos, además de mostrar un aspecto sano si quieres que tus clones prosperen correctamente.
• Tijeras afiladas. Preferiblemente tijeras de punta recta para realizar un corte preciso.
• Sustrato de enraizado, (jiffis, lana de roca,…) para plantar los esquejes.
• Hormonas de enraizamiento, en gel o en líquido.
• Alcohol de farmacia para desinfectar los elementos de corte.
• Guantes de látex, nitrilo, etc. Para no contagiar posibles virus o infecciones a la planta.
• Recipiente donde guardar los clones, preferiblemente un invernadero.
• Luz. Las lámparas de bajo consumo como la iluminaria 2x55w (para cubrir 1/2 m2), o iluminaria 4x55w (para cubrir 1 m2), son ideales.

Paso 1: elección de la plantas madre

Sólo podrás obtener plantas madre de semillas feminizadas o semillas regulares, no de semillas autoflorecientes. Éstas empiezan a florecer automáticamente y no pueden conservarse en crecimiento vegetativo.

La elección de las plantas madre es un tema largo que merece un artículo específico. Lo ideal es seleccionar de entre la máxima cantidad posible de ejemplares, ya que así podrás tener la oportunidad de elegir una planta perfecta para tus necesidades.

En términos generales para obtener madres de calidad debes seguir los siguientes consejos:

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• Plantar todas las semillas que puedas para tu selección, según el espacio que dispongas para cultivar. Cuantas más semillas plantes, más ejemplares podrás obtener y más precisa podrá ser tu selección. Si germinas por ejemplo, 10 semillas, podrás seleccionar la que mejor aroma tenga, la que tenga más producción, más resina, etc.
• Una vez tus semillas tengan el tamaño suficiente y hayan desarrollado su sistema hormonal (aproximadamente 30-40 días desde germinación), podrás hacer esquejes de ellas y conservar los clones en crecimiento a 18h de luz (debidamente etiquetados para una correcta identificación), y de esta forma conservar las genéticas hasta decidir qué ejemplar quieres conservar como planta madre.
• Partir de una buena genética. Es esencial partir de una genética de calidad si quieres tener una planta madre de calidad. Para obtener una buena planta madre te recomendamos no escatimar a la hora de comprar tus semillas, ya que una buena madre puede distinguirte notablemente como cultivador.

Paso 2: elección de las ramas donde se van a extraer los esquejes

• El tamaño ideal de un esqueje es de 7 a 12 cm. Cuando los esquejes son cortos es más fácil que funcione su sistema vascular y la transpiración del clon. En los esquejes largos la distancia a recorrer es mayor, con lo que requiere más energía, tiempo y menor probabilidad de enraizamiento.
• Es ideal que la rama de donde cortes el esqueje tenga al menos 3 nudos. Si esto no es posible al menos 2. Es necesario un nudo superior por el que se desarrolle, y un nudo justo por encima del corte, eliminando las hojas y las yemas; esto facilita la formación de raíces. Un nudo intermedio significa dos ramas más, por lo tanto una vez enraizado, tendrá más área productiva en menos tiempo.
• Las ramas de la mitad inferior de la planta serán más antiguas, con lo que tendrán el sistema hormonal más desarrollado. Hacen falta hormonas que le digan a las células que en vez de formar ramas y material leñoso, genere raíces; éstas son las llamadas hormonas de enraizamiento.

Paso 3: preparación del sustrato para los esquejes

Aunque existen multitud de sustratos para esquejes de marihuana, los más comunes son los jiffy (turba prensada), y la lana de roca.

• Los jiffys son más económicos, pero también son más arcillosos. Retienen más humedad con lo que llega menos aire y menos oxígeno. Te recomendamos hidratar los jiffys con agua a pH 6 (a la que puedes aplicar estimulante de raíces como Hesi Radicular a dosificación mínima), y escurrirlos hasta drenar el agua sobrante para que no estén empapados.  Si hay demasiada agua en los jiffy pueden pudrirse los esquejes.
• Si vas a usar cubos de lana de roca necesitan que se les corrija el pH. Te recomendamos dejarlos en remojo con agua a pH 5.5-6 unas horas (máximo 24), hasta que se regule el pH de los cubos. Al ser material inerte, siempre va bien añadir un poco de estimulante de raíces con abono de crecimiento, los dos a mitad de la dosificación mínima indicada.
• Coloca los jiffy o tacos de lana de roca en sus bandejas.

Paso 4: cortar los esquejes

• Desinfecta con alcohol (y si puedes fuego), los utensilios de corte (tijeras, cutter o bisturí). Evidentemente, debes tener cuidado con el alcohol y el fuego.
• Usa guantes de látex o nitrilo para manipular los esquejes para evitar transmitir virus a las plantas.
• Corta las ramas que vayas a usar con la tijera, posteriormente y antes de aplicar las hormonas de enraizamiento deberás volver a cortar justo a la medida que quieras cada esqueje.
• El corte para obtener el esqueje de la rama debe hacerse a aproximadamente unos 45º respecto al tronco. El corte de esta manera dificulta que se queden bolsas de aire en los tejidos de conducción (xilemas o floemas), y facilita la absorción de agua para mantener el esqueje sano.
• Corta las hojas del esqueje por la mitad. De esta manera se reduce la superficie de transpiración, manteniendo la actividad metabólica baja mientas se producen los cambios hormonales. Al no tener raíces, casi no hay absorción de agua, con lo que la planta tiene que hidratarse y nutrirse por las hojas.

Paso 5: aplicación de las hormonas de enraizamiento

• Si usas hormonas de enraizado en gel como Vitroclon, tan sólo deberás sumergir los esquejes unos centímetros en las hormonas, ya con su correspondiente corte en la parte inferior a 45º respecto a la rama principal. Espera unos 10-20 segundos y coloca el esqueje en el jiffy o cubos de lana de roca, sujetando el tallo con firmeza para que no se doble.
• Si usas hormonas de enraizado en líquido como las hormonas Flower, deberás sumergir la parte inferior de los esquejes ya cortados en las hormonas líquidas, esperar unos 10-20 segundos, mojar la parte inferior con agua y plantar los esquejes en los jiffys o tacos de lana de roca.
• Tapa los esquejes con la tapa del invernadero para mantener la humedad.

Paso 6: mantenimiento de los esquejes

• Alta humedad. Debes tener una alta humedad en el invernadero de los esquejes para que no se sequen los jiffy o la lana de roca.
• Renovación de aire. Deberás abrir el invernadero cada día para renovar el aire y aportar oxígeno a las plantas.

Los esquejes enraízan en una media de 7-15 días, por lo que deberás ir observando cada pocos días el estado y la evolución de las raíces. Una vez veas asomar las primeras, podrás trasplantar tus esquejes a macetas con tierra o coco los esquejes en jiffy (o a tu cultivo hidropónico en el caso de los esquejes en lana de roca).

Consejos generales para hacer esquejes

• Una vez tengas los clones, ten por costumbre observarlos cada día, de esta forma renovarás el aire y evitarás podredumbres.
• Sé siempre lo más limpio posible, usa protecciones (guantes de látex, etc.), y esteriliza el material (tijeras, bandeja, invernadero…). Así tendrás clones sanos y prósperos.
• Si ves que el invernadero pierde humedad en exceso pulveriza los clones hasta humedecer los jiffy o tacos de lana de roca. Puedes añadir al agua pulverizada estimulante de raíces para hacer prosperar antes tus esquejes.
• Mantén la temperatura del invernadero siempre superior a 20ºC, pues el frío es enemigo de los esquejes.

Ventajas de trabajar con esquejes de marihuana o clones

La principal ventaja de los esquejes, es que mantienen las mismas características que las plantas madre de donde proceden. Esto quiere decir que tendrán un crecimiento muy similar, las mismas necesidades nutricionales, madurarán al mismo tiempo, conocerás su sexo de antemano y, sobre todo, ya sabrás el resultado que puedes llegar a obtener.

Si vas trabajar en un cultivo con un número elevado de individuos (plantas), es aconsejable que trabajes con esquejes ya que facilitarán el riego, el tutorado y poda de las plantas, conocerás el tamaño final después del estirón de la floración y terminarán su ciclo casi simultáneamente.

¿A qué esperas? ¡Haz tus propios esquejes y plantas madre y disfruta de la mejor marihuana!