El noble arte del cultivo de la marihuana requiere conocimiento y paciencia, pues en cada etapa del ciclo de esta planta será necesario aplicar unas prácticas u otras.

A continuación, se detalla una guía a través de los cuatro periodos esenciales del ciclo de vida del cannabis, en la que se especifica cada paso en cada uno de ellos: germinación, primeros días de vida, periodo de crecimiento y floración.

Primera etapa: cómo germinar las semillas de marihuana (1-5 días)

Aunque algunos la subestiman, la germinación de las semillas de cannabis es uno de los puntos más delicados del proceso. Es importante comprar semillas de calidad de bancos de semillas reputados para garantizar un buen ratio de germinación, para comprobar la viabilidad de las semillas, se puede hacer un sencillo test de flotación en agua, aquellas que se hundan en el vaso serán las viables.

Existen muchas maneras de germinar semillas de marihuana que, en realidad, van al gusto del cultivador:

• La germinación en papel de cocina resulta un método casero y sencillo que ha ganado popularidad por ser fácil y efectivo.
• La germinación en suelo directo evita el transplante una vez la semilla ha emergido a la superficie en forma de plántula, esto puede evitar el estrés de tener que transplantarla en un estadio tan delicado. Sin embargo, es un método que los cultivadores noveles deberían evitar, pues no tendrán tanto control de los niveles de humedad, algo que resulta esencial para la germinación.

Sea cuál sea el método que se elija, hay que tener en cuenta dos factores esenciales para el éxito de la germinación de las semillas de marihuana:

• La temperatura debe estar en un rango de 20-25 ªC.
• La humedad debe permanecer entre el 70% y el 90%.

Segunda etapa: la plántula, los primeros días de vida de la marihuana (1-2 semanas)

Cuando la semilla de cannabis germina, emerge la plántula que inicialmente mostrará dos cotiledones (el primer par de hojas que no tendrán los bordes serrados). Esta etapa es extremadamente delicada y, por ello, será necesario extremar los cuidados:

• Luz: las plántulas de marihuana necesitan al menos de 14 a 16 horas de luz al día en cultivos de interior, aunque idealmente serán 18 horas. Si el foco de luz no tiene la intensidad necesaria o está demasiado lejos, esto provocará el “estiramiento” de las plántulas (desarrollarán un tallo demasiado largo y fino en el intento de buscar la luz). El estiramiento provoca que el tallo de la plántula sea frágil y no pueda sostenerse, lo que puede conducir a que termine doblándose hacia el suelo. Es importante que el foco de luz esté a la altura e intensidad adecuadas para evitar esto, teniendo en cuenta no excederse para no quemar las tiernas primeras hojas.
• El riego es otra parte fundamental de esta etapa, si se hace en exceso puede ahogar la plántula y causar pudrición en las raíces. Si por el contrario, no se proporciona la cantidad necesaria, la plántula se deshidratará. Regar de manera moderada pero frecuente será la clave durante este periodo.
• En esta etapa se debe trasplantar la plántula de marihuana a su maceta definitiva, en este proceso es importante ser cuidadoso para no dañar las raíces.

Tercera etapa: periodo vegetativo, la planta de marihuana crece y desarrolla su estructura (2-8 semanas)

El periodo de crecimiento del cannabis comprende la etapa en la que la planta crece y forma su estructura, ramas y tronco central que más tarde sostendrán los pesados y aromáticos cogollos.

En esta etapa la planta de cannabis necesita muchas horas de luz diarias, entre 16 y 20, además de una nutrición adecuada, a base de nitrógeno, fósforo y potasio en proporciones correctas.

Será en este periodo cuando se puedan aplicar las técnicas de poda y entrenamiento como el topping, fimming, LST, etc. Dependiendo de la variedad y de las habilidades del cultivador, se elegirá una técnica u otra con el objetivo de conseguir que la planta desarrolle una mayor ramificación lateral en lugar de vertical, esto resulta especialmente útil para cultivos en interior o espacios reducidos.

Durante el periodo de crecimiento de la marihuana es muy importante prevenir y controlar posibles plagas, hongos y enfermedades comunes que pueden atacar al cannabis. La revisión periódica del cultivo será fundamental para detectar este tipo de problemas en una etapa temprana, antes de que se hayan propagado y puedan causar daños irreversibles.

Para evitar dolores de cabeza en este sentido, es importante tomar medidas preventivas, mantener el cultivo limpio y estar atento a las primeras señales de posibles infestaciones será el pasaje para una cosecha exitosa.

Cuarta etapa: floración de la marihuana, aparecen los preciados cogollos (5-12 semanas)

Para que las variedades feminizadas fotodependientes pasen de la etapa de crecimiento a la floración, será necesario un cambio de ciclo lumínico, las plantas deben ser expuestas a 12 horas de luz y 12 horas de oscuridad. Esto no aplica a las semillas de marihuana autoflorecientes, ya que se trata de variedades que no dependen del fotoperiodo para iniciar la floración, sino que lo hacen de forma automática después de unas 4 o 5 semanas de vida.

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Durante la etapa de floración, las plantas de cannabis necesitarán un cambio en la nutrición, se deben aumentar principalmente los niveles de fósforo y de potasio  para promover el desarrollo de los cogollos.

En el caso de que se hayan cultivado semillas de cannabis regulares, en los inicios de la etapa de floración se deberá identificar las plantas macho y separarlas de las hembras para evitar polinizaciones no deseadas y asegurar cogollos sinsemilla de calidad.

Quinta etapa: Maduración de los cogollos y tricomas (1-2 semanas)

En este periodo, los cogollos ya están bastante formados y la planta se dedica a terminar de compactar las flores, así como a madurar los preciados tricomas, que contienen cannabinoides, terpenos y otros elementos de vital importancia.  Es básico controlar la humedad ambiental durante este proceso, ya que el exceso de humedad ambiental, junto con la que genera el cogollo, pueden acabar con tu cosecha antes de tiempo. El exceso de humedad puede generar mohos indeseados, que se extienden rápidamente por todas las flores. Es necesario, si es posible, bajar la humedad ambiental al 35-40% para asegurar la ausencia de este problema. También se debe ventilar de forma continua el cultivo para evitar bolsas de humedad en los rincones menos ventilados.

Llegó el momento de cosechar los cogollos de marihuana

Cada variedad de cannabis tiene sus tiempos de maduración, que pueden diferir en varios días, incluso semanas. Para saber si ha llegado el momento de cosechar y los cogollos se encuentran en su punto de madurez óptimo, será necesario observar sus tricomas con una lupa o microscópico.

Habrá llegado el momento de cosechar cuando la mayoría de ellos tenga un color lechoso y una cuarta parte aproximadamente esté de color ámbar, además, ha de observarse que los pistilos han oscurecido y se han vuelto de color marrón anaranjado.

Una vez cosechada, tan sólo quedará secar las flores y…¡disfrutar de la cosecha!

Factores importantes que influyen en el ciclo de la marihuana

• En el cultivo del cannabis los valores de pH del suelo y del agua del riego juegan un papel muy importante: los valores de pH ideales para las plantas de cannabis se suelen mover entre un 6.5 y 7.
• Es importante que los fertilizantes sean de calidad y la nutrición se ajuste a cada etapa del ciclo de vida de la planta.
• Mantener a raya plagas y hongos será fundamental para el éxito del cultivo. Llegado el caso, siempre es recomendable utilizar pesticidas de origen biológico, ya que todo lo se aplique a la planta irá a parar a nuestro organismo.
• Las tareas de prevención como la limpieza regular del cultivo y la revisión de las plantas frecuente serán cruciales para prevenir o tratar cualquier amenaza.
• Adaptar el riego a cada etapa de la planta es fundamental. Durante el periodo de crecimiento, el sustrato debe estar húmedo pero evitando la saturación; así como en la floración se recomienda reducir la frecuencia del riego, evitando así el exceso de humedad que podría promover la aparición de hongos y moho en las apretadas flores del cannabis.
• Mantener unas condiciones óptimas ambientales favorecerá el desarrollo de las plantas de cannabis y de su producción, es importante adecuar los niveles de humedad, ventilación y temperatura según sea necesario en cada etapa.

El noble arte del autocultivo de cannabis puede resultar una actividad muy gratificante si se tienen los conocimientos necesarios para desempeñarlo con éxito. Aplicando lo aprendido en este artículo, así como paciencia y cuidados, las plantas de cannabis desarrollarán todo su potencial para ofrecer jugosas cosechas repletas de cannabinoides y terpenos.

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